Como nos explica el dermatóbrand, actualmente existen protectores solares específicos indicados para personas que puedan tener alteraciones de la pigmentación de la piel, como pueden ser el melasma o los léntigos solares. En su caso, “además del efecto fotoprotector importante en estos pacientes, aportan un plus de inhibición de la melanogénesis y mejoría de la pigmentación”, puntualiza.
De los análisis y estudios de los expertos se derivan las recomendaciones de que las cremas solares faciales deben usarse durante todo el año. Según su opinión, en verano lo más recomendable es usar la mejor crema solar facial con un factor de protección o SPF fifty.
Este protector solar es apto para todo tipo de pieles: secas, mixtas, grasas, o sensibles. Está enriquecida con aceites vegetale de frambuesa y caléndula, ácido hialurónico vegetal y una foundation de aloe vera y agua termal con alto poder hidratante, antiinflamatorio, reparador y protector para la piel smart.
Se funde a la perfección al contacto con la piel, es ligero y transparente y, además, deja la piel aterciopelada y muy suave. Tiene mucho éxito entre las pieles más maduras porque, además de su agradable textura, Repaskin Tacto Seda FPS 50 de Sesderma, tiene propiedades antioxidantes para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel.
Si es practical, aparte de que los ingredientes deben ser hipoalergénicos y calmantes, conviene buscar una crema específica para este tipo de piel. Si la textura es ligera, tipo loción o bruma, mejor.
Es ideal para grandes y pequeños porque es apto para pieles muy sensibles. Photoderm Max Leche acquainted FPS fifty de Bioderma. Protege la piel de los rayos UVA y UVB. Sus principios activos tienen propiedades antioxidantes que aportan protección efectiva frente a los agentes externos nocivos y los radicales libres.
Daniel Nieto nos recuerda que no deberían estar expuestos al sol bebés por debajo de los six meses y que “se recomienda el uso de fotoprotectores minerales (filtros fileísicos) durante toda la infancia hasta la adolescencia”.
Además de todo lo que os comentamos acerca de su potente protección, hay varios aspectos que nos gustaría destacar porque la verdad es que nos parecen muy positivos. Por una parte, su capacidad a la hora de hidratar y calmar la piel. Es una crema solar no comedogénica de textura agradable que se extiende con facilidad, sin dejar ningún tipo de marca y reconforta el cutis.
Resistente al agua: sobre todo en los meses de verano, en los que el sudor o los chapuzones pueden mermar su efectividad.
Con Fernblock+ para una amplia protección contra UVA, HEVL, antioxidantes y reparación solar. También combate la polución y luz azul con enzimas reparadoras del ADN.
Como cada verano, la exposición al sol ha de hacerse con cuidado, de ahí que hoy hablemos de cremas solares de farmacia buenas y recomendadas. El objetivo: protegerse de la intensidad de los rayos UVA y UVB. ¿Por qué? Pues no se trata simplemente de evitar las quemaduras solares, que no es poco, sino también de funcionar a modo de barrera contra el daño solar, preservar here la piel de enfermedades Minimizeáneas como el melanoma o la queratosis, además de prevenir la aparición de manchas en la piel y el fotoenvejecimiento.
Para cuidar y proteger la piel de los daños nocivos del sol hay que saber, en primer lugar, cuáles son los productos que recomiendan los especialistas.
Para encontrar el origen de su poder antienvejecimiento tenemos que irnos directas a su composición. FotoUltra Age mend contiene ADN Repairsomes para reparar el daño solar; lipopétido Q10 que mejora el aspecto de la piel, la ilumina y vuelve más versatile; Collagen Booster Peptide, responsable de promover la producción de colágeno y reducir las arrugas; así como ácido hialurónico para una hidratación en profundidad.
De acabado totalmente transparente y textura gel, se seca sin dejar ningún tipo de residuo sobre la piel, además de resistir bien el sudor (es perfecto para hacer deporte al aire libre). Eso sí: tiene un acabado brillante bastante noteworthy.